Si cada vez que digo lo que pienso tengo que disculparme para no dañar, si tengo que pedir perdón por cada una de mis palabras, si no puedo abrir mi interior porque nadie me sigue, prefiero seguir sola.
Si molesta como soy, si no aceptan mis críticas, mi forma de ver las cosas, mi forma de vivir,
lo siento, pero no quiero renunciar otra vez.
Cuando te has dedicado un tiempo agradar a todos, a ser políticamente perfecta, anularte como persona y ser solo, lo que los demás esperan de ti, llega un momento en el que, por suerte, la luz se enciende, es entonces, cuando no tienes que permitir volver a quedarte a oscuras nunca mas.
Estoy intentando ser yo, una vez lo conseguí, hace mucho tiempo, pero los hipócritas no aceptan que nadie brille mas que ellos. Ahora, los años, y esta mierda de vida me dicen que puedo darme de ostias una y otra vez porque yo quiero, no porque los demás lo digan. Y puede parecer raro eso de querer darte de leches, pero... sinceramente, eso me da igual.
Ya os he dicho que no me importa nada lo que la gente opine de mi.
Durante unos años, demasiados para mi opinión, no me habría atrevido a decir que era lo que estaba sintiendo, ahora, me da igual.
No quise dejar pasar la oportunidad, me enamoré, y lo dije, jejeje, no tuve suerte. Pero lo solté, eso ya fue toda una victoria.
A veces, en mi silencio, me doy de cabezazos por tonta, incrédula, y débil, pero eso forma parte del ser humano.
Tendría que aprender a valorarme mas, creo que necesito una inyección de auto estima, y no me refiero a que me digan cosas bonitas, de las que las mujeres queremos oír aunque vayamos de duras por la vida. Necesito un poco de sinceridad, que la gente se moje, que deje los prejuicios, la falsa moral, y digan sin rodeos que es lo que verdaderamente esperan de la vida.
Una buena crítica hacia mi persona en estos momentos sería una buena lección para mi y para aquellos que temen decir lo que sienten o lo que les frena.
En fin, supongo que en el fondo todos somos un poco políticos, y no decimos lo que en realidad pensamos, esa aptitud, hace minar a los demás, y personalmente, me siento como un volcán que de un momento a otro entrará erupción. Poner vuestros sentimientos y vuestra persona a cubierto porque os podéis quemar con mi lava.
Si, la dulzura, la serenidad y el saber estar me están abandonando por momentos y no se cuanto tiempo mas podré resistir antes de convertirme en una especie de animal bipolar con trastorno obsesivo de su conducta, porque creo que así es como me voy a ver en breve.
Avisados estáis, para que no me digáis que soy mala de verdad.
Y como suelo decir, no hagáis mucho caso de mis palabras, porque seguro, que mañana lo negaré todo.
Por si nunca mas vuelvo a ser persona... me despido de vosotros con un beso.