miércoles, 12 de octubre de 2011

Nunca se olvida

Nunca se olvida

“ojos vendados y boca cerrada” ese es el juego que me obligaste a jugar, debí haberme negado y suspendido todo a penas me entere del verdadero propósito pero debo admitirlo, soy de naturaleza ingenua así que seguí tus instrucciones al pie de la letra. Ahora ya sé que el mundo no es para personas ingenuas, me negaba a creer que el juego que reinaba en el mundo era la “Ley de la se...lva” y yo como idiota caí sin siquiera oponer resistencia.

Los días pasaron y desperté de mi casi eterno, a mi parecer, letargo. Con dificultad me incorporo cuando unas manos me detuvieron y una persona con bata blanca comenzó a relatarme, de manera sutil (si es que existe esa manera para explicar mi situación) lo que me había ocurrido. Al principio solo me limite a oír en silencio pero a medida que la historia avanzaba, un asco, rabia, odio, tristeza, desesperación, un cumulo de sentimientos y emociones me invadió y me forzó a vomitar, como si de esa manera mi cuerpo pudiera limpiarse luego de ser corrompido, quien sabe cuántas veces.

Me proporcionaron ayuda psicológica e hicieron todo lo que estaba en sus manos para volver a traer mi consciencia y mi naturaleza ingenua pero fue imposible, él daño está hecho y no es algo que un par de palabras bonitas pueda borrar.
Mi asco no se iba ni aun cuando ya habían pasado varias semanas, el malestar en mi estomago persistía pero el dolor en mi cabeza era mucho peor. Incontables noches me desperté empapada en sudor, con un dolor en el pecho y lagrimas cayendo por mis mejillas.
Vivir comenzó a hacerse pesado y cada día una parte de mi cordura y humanidad, por así decirlo, me abandonaba.
Una noche que desperté luego de esa pesadilla, mi cabeza comenzó a dar órdenes sin que pudiera razonarlas y actuó por su cuenta sin que pudiera detenerlo.

Mi vida acabó esa noche pero yo no quiero que pases por lo mismo, fui muy ingenua al cubrir mis ojos y cerrar mi boca, en este mundo no solo hay personas buenas. Hay personas que hieren y solo por el placer que eso les deja, fui una víctima o una idiota eso debes juzgarlo tú.

De lo único que estoy segura es que mi esencia a cambiado, a pesar de la muerte, me he transformado en un ser oscuro que ama las sombras y rehúye de la luz. Yo era feliz tenía una vida feliz pero todo cambio, tú me trasformaste en lo que soy, tú me trasformaste en un demonio que vaga sediento de venganza, venganza contra aquellos que se atrevieron a corromper mi cuerpo y mi alma.