martes, 29 de septiembre de 2009

Donde estés, contestame.

Se que estas sorprendido, yo también. Nunca me habías visto así? Yo tampoco si soy sincera. Llevo días intentando poder hablar contigo pero no hay manera. Espero no te suene a reproche, es lo que menos quiero despertar en ti. No me resulta fácil respirar sin un pulmón, hacer bombear mi sangre, con el corazón a medio gas. Me enseñaste a ser valiente, arrancarme una sonrisa, ir al curro sin dormir, y plantarle cara a la vida. A sentirme grande siendo pequeña, y hacerme creer que podría conseguir todo lo que me propusiera. Te creí, nunca dudé de ti, en ningún momento. Pero... no entiendo que he hecho mal, en que te he fallado, aprendí mecánica del automóvil, y cambiar las ruedas sin ayuda de nadie. A saber levantarme cada vez que caigo, y saber que caeré muchas veces. Me prometiste que nunca estaría sola, que nunca me abandonarias. Por qué me engañaste? No puedo respirar, me falta el aire, no se caminar si no me guías, no veo nada me has dejado a oscuras. Te pregunto, y ni una respuesta me das, no te das cuenta, que me he quedado en nada. Y quiero estar a tu lado, se que aquí se las podrán arreglar sin mi, la vida sigue par todo aquel que quiere seguir, que en este momento no es mi caso. Creo que no te gustará oír esto, por eso sólo quiero que me des una señal, y que me hagas saber si estoy equivocada.
Todo ha dejado de tener sentido de pronto, te necesito papa, contestame.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Esos locos bajitos III


Y como no hay dos sin tres os relato una de las últimas de esos pequeños seres que habitan con nosotros, de los que la mayoría de las veces pasan desapercibidos a nuestro alrededor, pero que mas de una vez, cuando les prestamos atención pueden hacernos abrir los ojos como verdaderos platos o incluso bandejas. Yo reconozco que de vez en cuando suelto alguna que otra flor dependiendo de las circunstancias, a veces dicen que si ensayo por las noches, pero, que un pequeño saltamontes de ocho añitos las suelte así...como que te deja un poco trasconejao, la verdad. Pongamonos en situación, fiestas de la localidad, me monto en este, ahora en aquel, uno mas y ya no mas, en fin, lo normal en estos casos.


-Mamá por que no me compras un sombrero de estos?


-Uyss, pues hija, mira a saber quien se lo ha puesto, hay que tener cuidado.


-Vale.


-Chiqui, te apetece comer algo?


-Bueno, pero a saber como lo hacen, no?

La primera en la frente, no hay que enseñarles demasiado porque luego lo utilizan...Cuando me contestó así, supe que acababa de lanzarme una pulladita de las suyas, pero bueno, el adulto soy yo, y por tanto la que decide.


-Qué te apetece? Mira vamos donde Joaquín, es de confianza, y sabemos que están las cosas limpias.


-Bueno.


Llegamos a la carpa esperamos una cola de media hora, la nena de los nervios, podría haber montado una vez mas, tarda mucho, jooo, vamos, lo normal.Por fin nos toca, yo quiero un bocadillo de panceta y una cerveza, y un motado de lomo y una fanta.Esperamos otra media hora a que se hagan los bocatas, la peque hace rato que se retuerce en la silla, se levanta se sienta, me aburro, jooo, tardan mucho.


-Ven, ven con mami y me ayudas.


-Vuestros bocatas y vuestras bebidas, hombre chiqui, que tal? Cual es el tuyo?


-El de lomo.


-Pues toma cielo

Al abrir el bocata me miró con un a cara que no sabia ni donde meterme.

-Quieres tomate? Te echo Ketchup?

-No me vas echar after sun.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Necesito un medico.

Porque esta fiebre solo puede curarse con el bálsamo de tus palabras, apaciguar mis dolores con el sueño de tus pensamientos y atenuar los espasmos con tus atenciones. Apiadate de esta condenada y sálvala de este infierno en que se encuentra con el paraíso de tu ser.

martes, 22 de septiembre de 2009

Porque lo valeis.

Cuenta una historia que un barco desembarcó en una isla del pacífico y que esta estaba llena de las bellas nativas. Uno de los marineros habló con una que estaba lavando en el río y le preguntó por la aldea mas cercana para así poder mercar con la carga del barco, ésta no contestó, pero a su insistencia, acabó asintiendo y haciéndole señas para que la siguiera. Así le llevó hasta su poblado, a la entrada ante tanta pregunta sobre su silencio, finalmente acabó contestándole que le producía confianza. En su tribu la costumbre era que sólo podía dirigirse una mujer a su hombre o a su padre y debía callar ante los demás. El marinero, impresionado por su sinceridad y comerciando con el jefe de la aldea se enteró que la costumbre del lugar era pagar un numero determinado de vacas de una a diez según el valor de la mujer a comprar como dote. El marinero preguntó por la lugareña que le había acompañado y este le contestó que era barata, que sólo costaba dos vacas. Pues no era la mas hermosa, ni de piel mas fina, ni sumisa ni de sangre noble, el marinero sorprendido le dijo que el creía que era mas valiosa que dos vacas y empezó a negociar la dote con el padre.
Cuando acabó la negociación, el marinero tuvo que decir que se quedaba en la isla a sus compañeros, pues debía cumplir su compromiso al haber pagado la dote. Así pues, le dejaron en la isla con su parte de beneficios para que pudiera pagar el precio y le quedara con que vivir hasta la vuelta de un siguiente amarre.
A la vuelta del siguiente viaje la tripulación se sorprendió de ver una nativa bellisima que era tratada con respeto por todos y que caminaba junto al marinero. Preguntaron a este, como era que estuviese con semejante nativa que seguramente costara diez vacas, cuando dijo que iba a casarse con una de dos, y este dijo que si, que le había costado diez, pero que era la misma nativa que costaba dos.
Como pagaste diez con el dispendio que ello significa.
Porque para mi valía diez, y al pagarlas todo el mundo la valoró así.
La gente se fija en el valor superfluo, no en el de verdad, tu para mi vales mil veces diez vacas, pero no me preocupa lo que la gente piense, que la mayoría lo sabe, lo que de verdad me preocupa es que no lo sepas tu.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Hasta que te olvide...

Y porque no paro de pensar en el día de nuestro encuentro, reservo cada segundo, agotándome el aire de los pulmones intentando correr en el tiempo más deprisa para que llegue antes ese momento. Destrozándome los pies por meterme en canchales por atajar una simple curva que haga llegar antes. Simplemente deseando que ese día pueda henchirme de orgullo de recibir el mejor de los regalos posibles que puedo pedir: tu voz, tu imagen, tu persona delante mía. Si así pudiera, y dejar las ansias que me vuelven ciega, en un río de lágrimas ,porque ya estoy tan seca por dentro de derramarlas, como si fueran mares,que cada vez que muerdo la almohada imposibilitada de dormir en pensarte , sólo puedo llorarte. Y que si así no fuera yo misma haré con mis sueños para regalarme con la ilusión de tu presencia y dar así cuerpo a las brumas de mis sueños dándoles formas e imagen, que no puedo ya sola fiar de mi imanaginación para hacerlo. Pues nada que pueda soñar o pensar me llena y todo lo aparto pues nada me convence como suficiente para como en realidad eres, tan perfecto te siento que no te llego y me desprecio a la vez por mi hipocresia, pues sabes que mi corazón estaba lleno de otro y que a ti te dirigía lo que por el pensaba y hubiese querido confesarle, pero ya con tu ser has hecho que no sean palabras pensadas en el, sino dirigidas directamente a ti, echaste al okupa que me torturaba en el deseo de que un día sean palabras sinceras de lo que siento y no lo que ansío sentir. Así llenas mi alma que hiciste en poco tiempo ver el monumento de barro que adoraba, que ni era oro su baño, cuando dicen de la existencia de un único dios, y ese dios deberías ser tu.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Y así me dejas, recostada en mi cama recordando tu imagen para sin evitarlo sentir que sale de mi cabeza tomando mi cuerpo recorriéndome, y sintiendo tu aliento al hacerlo hasta pararse delante del mio tapando toda luz con el velo de seda de tus cabellos como cortinas, no dejando mas luz para ver que el brillo de tu mirada, alzar la mano y acariciar tu sonrisa, mi cuerpo quedo deseando y temiendo que lo devores con el ansia de un tigre hambriento que se lanza sobre la garganta de un cervatillo a la vez que deseando que lo hagas como la víctima de un vampiro siente la mordedura de su verdugo. Morderte la boca y sentir el gusto de una carne delicada como ninguna, olerte la cara, llenarme de ti en un continuo intento de levantar la cabeza para saberte como sediento ansia el agua que rezuma en la piedra,incapaz de mover el resto de mi, presa de ti, sujetándome como argollas no harían, completamente abandonada tu total voluntad, sin fuerzas para negarme a nada que quieras hacer, sin mas voluntad que tu voluntad, respirando el aire que exhalas como si esa fragancia fuera el único aire que pudiera respirar, que no otro quiero respirar que emborrachandome de él. Calentar el frío de los escalofríos que recorren mi cuerpo con el calor de tu calor. Desquiciada de no poder fijarme a la vez en tu mirada y en esa sonrisa tan cautivadora que me hace tan esclava tuya y deseando liberes mis brazos para poder bordear con la punta de sus extremidades el perfil de tu rostro, bordear la frontera de tus lóbulos con el anverso de los dedos en una caricia y seguir por la curva del puente de tu nuca enmarañando me las manos con el oro de los hilos que la cubren para después abrir los ojos y volver esa invitación que es tu imagen en mi mente para romperla en mil pedazos al saltar sobre ella intentado atraparla. Porque no puedo pensar en ti,pues no hay otra cosa que tu, y no hay lugar para otra posible idea. Porque no te puedo imaginar, que en cada hombre que veo te veo a ti, que no otro rostro consigo ver. Que no te puedo soñar cuando duermo, pues despierta ya voy soñando te en continuo sin parar. Que me basta recordar tu movimiento para hacerme la ilusión aun mayor de que estas ahí delante mio, y aunque no te tengo, te tengo. Que estas en mi tan pegado como mi piel, que me basta respirar para sentir en el aire tu olor,tan impregnado esta a la vez de tu presencia y tu ausencia, que me rompo los brazos abrazando el espacio que debieras ocupar intentando atraparte y no dejarte ir, pegado y atrapado como mosca en la miel que emana de tu boca a través de tu risa, hipnotizada como conejillo ante cobra por tu mirada y noqueada como no conseguiría el mejor púgil simplemente por el aire desplazado por el gesto de un simple inclinar de tu rostro, y maldecir y envidiar el collar que te rodeara el cuello como yo quisiera hacer con mis manos y servirme de ellas para hacerte mantilla sobre los hombros. Que mis ojos no quieren más mirar que el sendero que marcarían mis dedos al recorrer la línea de tu espalda. Que no hay mayor hechizo que un abrazo tuyo ni mayor encantamiento que sentir el roce de tu piel.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Te pido...una.


Se que vas al mar, sólo te pido una ola.

Quiero que de recuerdo, me traigas una de esas, de esas que buscan los surferos, la gran ola de su vida, la que bailan con su tabla.


Trae me una gigantesca, que me lleve mar adentro,

descubrir a donde van, las olas y mis sentimientos.

Quiero acariciar el agua, sus habitantes y mis sueños.

Sentir como el agua acaricia, mi cuerpo y lo que hay dentro.

Descubrir a las sirenas, esas que hablan en cuentos.

Saber si existen monstruos, y especies de ensueño.

Quiero perderme en el mar, oír el murmullo inquieto,

saborear la sal, y el miedo de su veneno.

Sentir su poder y sentirme frágil yendo mar adentro.

Trae me una ola del mar, que quiero perderme dentro.

Tal vez así entienda, el por qué de lo que siento,

y sabiendo que me hago mal, no dejarme arrastrar por ello.

Pero tengo muchas dudas, y a veces creo que es cierto,

y como si del mar se tratara, no puedo luchar con ello.

Tú que me tiendes una mano,

haz me cumplir mi deseo,

y aunque no es tarea fácil,

trae me una de esta que anhelo.

Cuando estés en el mar, recuerda mi sentimiento,

el de perderme en una, que me lleve mar adentro.

Trae me una ola del mar,

para poder cumplir mi sueño.


jueves, 3 de septiembre de 2009

Esos locos bajitos II


Siempre hemos oído que un hijo te cambia la vida, es cierto, te vuelcas tanto en el que llegas a olvidarte por completo de que existes. Te quita el cansancio de golpe, casi no puedes ponerte enfermo y tus problemas dejan de ser lo para adoptar los suyos.


Es increíble la de dudas que te puedes plantear de si lo estás haciendo bien o no, si llegarás a formar a alguien con identidad propia y tendemos a sobre protegerlos, como lobas, para que nunca les toque sufrir, aunque es inevitable, pero claro, tan pequeños, indefensos, con sus dudas...Y sus preguntas, de sobra es conocido por todos la maravillosa etapa del "por qué?" verdad?, ja ja ja ja, dónde están esas preguntas inocentes? por que saben mas que nosotros? Os voy a contar las dos últimas experiencias vividas con dos de esos locos bajitos.




Caso 1. Situación, madre e hija de ocho años viendo una película infantil.




-Mamá?


-Qué?


-Que es un preservativo?


La madre toda ella sorprendida piensa, bueno algún día tenía que llegar, pero coño!!un poco pronto, no?Nada, tranquila y sobretodo con naturalidad, mucha naturalidad.


-Pues veras, es algo que han inventado para evitar coger enfermedades y evitar tener niños si no se quieren.


-Ah!!


La madre respira, bueno no ha sido tan malo.


-Y, ese algo, que es exactamente?


Esto se empieza a complicar, tiene mas dudas. A ver como salgo de esta porque creo que va a mas.


- Bueno verás, es una especie de funda que utilizan los hombres.


-Y dónde se la ponen?


-En la colita, hija.


-Y les duele?


-No, no les duele.


-Ah!! Qué curioso, verdad?


-Si, un poco.


La madre se quedó esperando el siguiente bombardeo, pero se hizo el silencio y se continuo con la película. Unos minutos mas tarde, la niña se giró hacia la madre y le dijo:


-Y las chicas también se ponen algo para evitar esas cosas?


-Supongo.


-Oye mamá, eres mujer, supongo? creo que deberías de saberlo, no?


-Vamos a ver la peli y ya otro día seguimos, vale?


-Bueno.


De momento, parece que se queda tranquila, y la madre tiene un respiro hasta la próxima a ver por donde le sale mientras piensa, esto no se me ocurría a mi con esos años, dios, la que me espera.


-Oye mamá, y lo de la píldora esa del día después, qué es?


-Mira un episodio nuevo de Hanna Montana.




miércoles, 2 de septiembre de 2009